viernes, 17 de julio de 2015

ESPIGADOR Ep. I: Carlos Pacheco en Tuboescape


La vida del coleccionista es dura y está plagada de enfermedades. ¡Gaaasp... pruof-oooh, ¡beee!

No la peor, aunque probablemente la más virulenta, pueda ser la rebusca en templos malditos de ejemplares y cabeceras fruto del catacroc que fueron los primeros años de la década de 1980. Es probable que constituya una suerte de disturbio emocional con ruido de tripas encontrar la historieta de Munuera protagonizada por un par de enormes... además de unas nalgas con espada. O esa otra historia de fantasía heroica dibujada por Beroy, otro prurito en la formación eclesial del arropiero del tebeo. Al lector que entonces tratase de averiguar qué estarían dibujando Beroy, Munuera, cualquier otro, dentro de veinte o treinta años, se lo comería la oca volviendo del pozo a la primera casilla del dominó sin posibilidad de conseguir ningún otro quesito durante un tute largo de mus. No obstante, el número uno de la fastidiosamente curiosa revista de historietas Tuboescape trae un premio bien aprovechable por estómagos relamidos: Trillizos, toda una señora historieta de ciencia ficción creada por Carl Pacheqiam (dibujante filipino afincado en España más conocido para los lectores actuales como Carlos Pacheco tras adoptar este nombre y sumarse a la cruzada de dibujantes españoles que invade los reinos del comic book superheroico desde la década de 1990).




Sorprendentemente rápida en su inicio, aunque no sea más que una historieta de cuatro páginas, el argumento parte de un fin del mundo en el que una nueva raza de monstruosidades ha sustituido al hombre. Tres hermanos cuyos poderes pueden recordar al grupo de protagonistas de la novela de Theodore Sturgeon Más que humano, aunque su destino como repobladores de la Tierra esté lejos de ser tan optimista como en la obra de Sturgeon. La historia de Pacheqiam es cautivante y grotesca, con tan terrible argumento lo más habitual sería encontrarse ante otra muestra del caótico vasallaje de violencia y sexualidad de muchas de las historietas entonces al uso en las cabeceras comerciales. Pero en Trillizos no cuenta sólo el clímax final, se trata ante todo de una historieta bien estudiada y medida; de hecho, podría llegar a creerme a cualquiera que dijese que tuvo una revelación sobre el futuro profesional de Carl Pacheqiam nada más acabar de leer esta pequeña historia.

No fue mala publicación Tuboescape. Destacando tal vez por los guiones de sus historias de género. Pero si tenía que acabar siendo conocida por algo, sin duda, es por esta obra que recomiendo conseguir a cualquier precio. Pues se trata de un auténtico ¡¡¡Pacheqiam (antes de Pacheco)!!!

"¿Dónde está Pacheco?"

[Imagen de la cubierta de este tebeo robada al Gran Catálogo de la historieta.]

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